La historia de Juan, el dragón que no podía volar I

Dicen que existía, en un tiempo muy lejano al nuestro, al sur de nuestra civilización, un valle encantado, en el que cohabitaban dragones y elfos… existía en este valle un castillo, llamado ‘Castillo’, donde vivía una población de dragones, la única que existía en todo el territorio… al norte de Castillo, existía un bosque oscuro, en el que pocos osaban adentrarse… y al norte de este bosque, existía el poblado élfico… el lugar donde vivían los elfos en ese momento… el poblado se llamaba ‘El lugar donde vivían los elfos en ese momento’… así que el poblado élfico y el castillo, estaban separados por un bosque oscuro, y existía el pacto de que ninguno de los dos poblados entraría en conflicto con el otro, en ningún otro lugar que no fuera el bosque oscuro… a sabiendas de que nadie entraría en semejante infierno, la paz estaba asegurada…

Nadie conocía bien el bosque… corrían leyendas sobre él, leyendas oscuras… mitos que todos creían, pero que nadie conocía ni quería conocer…

Así pasaron muchos siglos, dragones y elfos, conviviendo en paz…

Aunque se odiaban mutuamente, existía un pacto que nadie quería romper… pero algo ocurrió un día, algo truncó el pacto, y por tanto la paz… por alguna extraña razón, un dragón llamado Dragón, y un élfo llamado Élfo, dos jóvenes e inexpertos aprendices, se hicieron amigos… Dragón era un aprendiz en las artes del fuego y de la guerra… Élfo era un aprendiz de las artes de la magia y las pociones…

Un día en El lugar donde vivían los elfos en ese momento, se tropezaron Dragón y Élfo… enseguida se hicieron amigos… se admiraban el uno al otro, por poseer conocimientos que el otro desconocía…

Curiosos como eran, ya que eran jóvenes, empezaron a estudiar sus respectivas civilizaciones, y los conflictos que estas tenían… los dos eran gente de paz, y estaban dispuestos a acabar con el ‘’odio’’ que existía entre dragones y elfos…

Pero se corrió la voz entre elfos y dragones de que existía esta amistad… considerada pagana por la mayoría de la población de Castillo y de El lugar donde vivían los elfos en ese momento… ambos poblados llevaban siglos buscando una excusa… y ésta amistad, curiosamente les sirvió para finalmente acabar en guerra…

Élfo y Dragón, intentaron por todos sus medios que los dos poblados llegaran a un entendimiento, pero las raíces mas ancestras guiaban a sus guerreros hacia el odio… y nadie quiso escuchar otra palabra que GUERRA…

Además, los dos jóvenes fueron obligados a luchar cada uno en su bando, y llego el temido momento… en el campo de batalla frente a frente se encontraron Élfo, aquel joven aprendiz de magia, y Dragón, aquel joven instruido en la guerra… los dos amigos se quedaron mirando fijamente a los ojos, sin decir nada… sus lágrimas caían al suelo, sabiendo que ellos, en su afán de que nunca se produjera esa guerra, la habían provocado… hubo un momento de silencio, y para ellos, hubo unos segundos de paz, lejos del ruido de la guerra… un élfo guerrero, se dispuso a clavarle una lanza a Dragón y éste no se movió… en un acto de altruismo, decidió dejarse matar, antes de pelear contra el bando de su amigo…cerró los ojos, y dejó de luchar por la paz… murió en ese mismo momento, delante de los ojos de su amigo Élfo… el joven elfo, salio corriendo a refugiarse a su poblado gritando algo… un juramento… jamás lucharía contra los dragones ni mataría a ninguno de ellos, en deuda con su amigo Dragón…


Muchos años han pasado ya de aquella guerra… los elfos consiguieron finalmente ganar aquella guerra… mataron a todos los dragones de Castillo… a todos menos uno… el hijo de los reyes de Castillo, llamado Juan… en el momento de la guerra era un cría, un dragón demasiado joven para morir… los elfos se apiadaron de él, pero para asegurarse de que nunca pondría en peligro a El lugar donde vivían los elfos en ese momento, le cortaron a la cría de dragón una de sus alas, asegurándose así, que el dragón nunca podría volar, y así nunca llegar al poblado élfico… algunos de los elfos mas codiciosos, lo consideraron un trofeo… el ala de la cría de dragón de los reyes de Castillo… así que colgaron el ala de Juan como trofeo en la puerta principal del poblado de los elfos… para que siempre se recordara esa guerra, por los siglos de los siglos…


Ocurrió un día, que unos niños élficos, estaban jugando a las puertas de El lugar donde vivían los elfos en ese momento… siempre se habían preguntado el significado del ala que colgaba en la puerta de su pueblo… nunca nadie les había explicado la historia, así que fantaseaban entre ellos, jugaban a encontrar la explicación a ese trofeo… en su afán por encontrar la ansiada explicación, se adentraron en el bosque oscuro… eran jóvenes, y no tenían miedo a nada, así que buscaron en el bosque… como era inevitable, se perdieron… y pasaron días buscando una salida de aquel laberinto… hasta que un día, uno de ellos mirando al cielo, vio una torre… parecía un castillo… y efectivamente, corrieron en esa dirección, y al final del bosque encontraron un castillo… tocaron el timbre de la puerta del castillo y les abrió un dragón con un ala, solamente… los niños se miraron los unos a los otros, y entendieron, que aquel dragón, tenia relación con la historia de los elfos…

- Soy Juan, el dragón de Castillo, ¿que hacéis aquí?- dijo.

- Somos niños de un poblado élfico al norte de aquí, y nos hemos
perdido, nos adentramos
en el bosque y aparecimos aquí.

Juan les hizo pasar, y curó sus heridas, pues era un viejo dragón, experto en todas las artes posibles… era un gran mago, sabio, hechicero, guerrero… solo le faltaba una cosa para ser un autentico rey dragón… no podía volar...

Les preparo una cena a los niños, les acogió en Castillo, y les dio un lugar para pasar la noche…
Al día siguiente, los niños querían marchar a su poblado, pero no sabían como volver.

- Tenemos un problema, Juan… no sabemos volver a nuestro pueblo.

- Subamos a la torre mas alta de Castillo, desde allí se puede ver todo el
valle.

Así lo hicieron, y efectivamente, desde la torre, a los lejos se adivinaba un poblado elfico, al norte de Castillo… los niños se dispusieron pues a volver a sus casas, en la dirección en la que les señaló Juan… se despidieron y prometieron volver a verse, ya que se habían echo amigos… eran las primeras personas con las que Juan se había relacionado nunca… no recordaba nada de su infancia, solo su nombre… así que esos elfos fueron sus primeros amigos…

Los niños llegaron sin problemas a El lugar donde vivían los elfos en ese momento… y a la entrada les recibieron muchos elfos preocupados, que habían pasado noches enteras buscando a los niños…

Todos los elfos preguntaron a los niños lo que les había pasado, pero ellos, no querían contarlo, por miedo a reprimendas… hasta que apareció para resolver el enigma el druida del poblado… el elfo mas viejo y mas sabio del poblado, llamado Élfo…

Élfo se reunió con los niños y preguntó a los jóvenes todo lo sucedido, ya que en el poblado había una gran preocupación… tenían miedo de que los niños hubieran ido al castillo…
los niños solamente accedieron a contarle la verdad a Élfo con una condición… primero el druida tenia que contarles la historia que escondía ese ala en la puerta de su pueblo, y luego ellos contarían lo sucedido… cuando Élfo contó la historia de la guerra, todo cuadraba… los niños de repente lo entendieron todo…

Cuando llegó el turno de los niños para explicar su historia, contaron una versión bastante reducida… simplemente habían ido a jugar a los limites del pueblo y sin querer se habían perdido en el bosque oscuro, tardaron días en encontrar la vuelta, pero al final lo consiguieron…

Al oír la explicación, el druida se tranquilizó y de paso tranquilizó a todo el pueblo, no había pasada nada… antes de marcharse a sus casas, los niños le pidieron un favor al druida, querían una poción de crecimiento acelerado… el Élfo se sorprendió mucho, pero accedió a darles la poción, ya que no había muchos jóvenes que se interesaran por la magia en aquellos tiempos, y eso le agradaba…

Llegó la noche en El lugar donde vivían los elfos en ese momento, y los niños habían trazado un plan… cuando todo el mundo dormía… salieron a los limites del poblado… cogieron el ala de Juan, la poción de crecimiento acelerado, y se dirigieron a Castillo…
Querían ayudar a su amigo, ya que Juan se había portado muy bien con ellos…

Cuando llegaron al castillo, el dragón se alegró mucho de verlos, y los niños le contaron que tenían su ala… Juan se alegró mucho y a la vez se sorprendió… los niños rociaron la poción de crecimiento acelerado al ala de Juan, ya que aquella era el ala de una cría de dragón, y ahora Juan ya era un viejo de sus especie… el ala alcanzó el tamaño adecuado, y mágicamente se unió a Juan, por si sola… los niños le contaron a Juan toda la historia de la guerra… y el dragón enfureció de rabia… ya que habían matado a toda su especie, y especialmente sus padres… le dejaron solo por toda la vida en ese Castillo y además le quitaron una de sus alas… la rabia se apoderó de Juan, y con lágrimas en los ojos, sin decir nada salió volando por primera vez, atravesando el techo del castillo… miro con sus ojos rojos el poblado élfico, y se dirigió allí con la intención de eliminar a la gente que había extinguido a su especie…

Los vigilantes de la torre de El lugar donde vivían los elfos en ese momento, se dieron cuenta de que venia un dragón hacia el poblado, y rápidamente llamaron al druida… como hacia muchos años que vivían en paz, y nunca mas supieron de dragones por la zona después de aquella antigua guerra, no habían guerreros en el poblado… solo había un hombre capaz de luchar contra el poder de un dragón… y ese era Élfo, el mas sabio y poderoso elfo del pueblo… pero Élfo había echo un juramente hacia muchos años… y aún lo recordaba como si fuera ese mismo día…


(Si queréis saber que es lo que ocurrió cuando llegó Juan a El lugar donde vivían los elfos en ese momento y la reacción que finalmente tomara Élfo… solo tendréis que esperar a la siguiente entrega de este cuento…)